¿Cómo se puede purgar un radiador?

El mantenimiento de los sistemas de calefacción de una casa es algo básico para poder lograr la máxima eficiencia y seguridad. ¿Sabes cómo purgar un radiador de tu casa?

¿Sabes cómo purgar un radiador eléctrico?

Siempre se habla de la importancia de confiar en profesionales a la hora de instalar los radiadores eléctricos de tu casa, pues es la única forma de lograr la máxima seguridad y el mejor funcionamiento de estos. Sin embargo, tan importante como la correcta instalación de un radiador, lo es su mantenimiento. Es por eso, que hoy os traemos varios consejos para que aprendáis a purgar un radiador y lo hagáis con todos los de vuestro hogar.

Antes de empezar, queremos dejar claro que este proceso, que no es nada difícil de realizar, se recomienda hacerlo una vez al año entorno a los meses de septiembre y octubre. La razón de esto es que en esta época todavía no es necesaria su utilización y al purgarlos conseguiremos dejar listos nuestros radiadores, para todo el invierno. Eso sí, si todavía no lo habéis hecho porque no sabíais cómo, os recomendamos que lo hagáis cuanto antes, pues conseguiréis mejorar su eficiencia.

Consejos para purgar un radiador eléctrico

  1. Comprueba que tus radiadores necesitan ser purgados: como ya os hemos comentado, purgar un radiador es un proceso que se realiza una vez al año, pero nunca está de más comprobar que los vuestros no necesitan una segunda limpieza. Para saber si esto es así, basta con tocar el radiador. Si el calor se extiende de forma homogénea de arriba abajo, no lo necesita. Por el contrario, si la parte inferior está más caliente que la superior, ha llegado el momento de purgarlo.
  1. Enciende la caldera y sigue un orden: este proceso de purga se debe realizar teniendo la caldera encendida en el modo de calefacción y siguiendo un orden específico que va del radiador más cercano a la caldera al más lejano. No obstante, si vivís en una vivienda unifamiliar de más de una planta, se recomiendo empezar por los radiadores del piso superior e ir descendiendo.
  1. Gira la llave termostática: para poder purgar un radiador, se debe girar la llave termostática que hay en el lateral de este. Para hacerlo se pueden utilizar diferentes elementos como una moneda o un destornillador plano. No obstante, hay radiadores que tienen una llave termostática diferente y necesitan de un utensilio especial para su apertura. Como con la purga el radiador expulsará agua, recuerda poner un cuenco debajo de la llave para no manchar.
  1. ¿Y cómo saber cuándo el radiador está purgado? Al purgar un radiador lo que hacemos es eliminar el aire que hay dentro de él. Este aire se suele acumular en las zonas superiores del radiador y es por eso que estas están más frías que las inferiores o la razón por la que se empieza siempre por el piso superior. Al abrir la llave termostática empieza a salir agua, pero de forma irregular debido al aire que se está expulsando. Una vez el agua caiga de forma fluida, el radiador ya estará listo.
  1. Una última comprobación: antes pasar al próximo radiador de nuestro hogar es importante que comprobemos cuál es la presión de nuestra caldera, pues el purgado hace que disminuya. Si al comprobarlo esta se encuentra entre 1 y 1,5 bares, todo estará corrector y podremos purgar el siguiente radiador. Eso sí, recuerda hacer este paso después de cada una de las purgas.

Como veis, purgar un radiador es algo fácil y rápido de hacer que nos permite utilizar nuestros radiadores con la máxima eficiencia posible. No te olvides de hacerlo todos los años, ¡conseguirás ahorrar en tu factura!