¿Sabes cómo funciona una caldera de condensación?

Aunque muchos de vosotros tendréis en casa una caldera de condensación, quizá no sabéis muy bien cuál es su funcionamiento. Hoy, acabamos con todas vuestras dudas.

Cada vez son más las familias que optan por la elección de una caldera de condensación, para la climatización de su hogar. La razón de esta elección, se debe a que esta tecnología es una de las más eficientes del mercado, con un nivel de eficiencia superior al 100%, además de ser una de las opciones más seguras. ¿Estás pensando en instalar una nueva caldera y te han hablado de esta tecnología? Descubre cómo funciona.

El funcionamiento de una caldera de condensación

La caldera de condensación se basa en el principio de combustión según el cual, de cualquier tipo de combustión se obtienen unos humos, de los cuales una parte es vapor de agua del que se puede extraer una gran cantidad de energía. En otro tipo de calderas, concretamente las calderas de gas, este humo se expulsa como parte de su correcta ventilación.

Sin embargo, una caldera de condensación se diferencia de una caldera de gas en que recupera dicho vapor de agua, con el objetivo de extraer la energía de él. Gracias a un intercambiador, recupera ese vapor de agua, lo transforma en energía aprovechable y después lo expulsa a una menor temperatura. De esta forma, una caldera de gas expulsa los gases a 200ºC, mientras que una caldera de condensación lo hace a 55ºC.

Este tipo de funcionamiento mejora la eficiencia, haciendo que tu factura se reduzca un 20%. Asimismo, es más beneficiosa para el medio ambiente, pues los gases que se emiten son menos nocivos.

Descubre el funcionamiento de una caldera de condensación

¿Dónde se utilizan las calderas de condensación?

Las calderas de condensación tienen como gran ventaja que permite la regulación de su energía y por tanto, de su temperatura. Esto permite que sea la instalación perfecta para su utilización tanto como sistema de calefacción del agua, como para la calefacción general del hogar. En este caso, sus dos usos principales son para:

  1. Radiadores: los radiadores utilizan el agua calentada por las calderas de condensación para emitir calor a las diferentes estancias de la casa. Si quieres saber cómo hacer un uso más eficiente de los radiadores de tu hogar, puedes consultar este post en nuestro blog con todas las claves que necesitas conocer.
  1. Suelo radiante: en este caso, la calefacción de la casa en vez de provenir de los radiadores, se expande directamente a través del suelo. Esta es una opción relativamente moderna, pero que cada vez más personas prefieren, ya que la distribución del calor se produce de forma mucho más eficiente en toda la estancia. Su funcionamiento se produce a través de unos tubos que transportan el agua caliente que ha producido la caldera de condensación. La temperatura gira alrededor de los 35ºC y 45ºC, algo muy beneficioso de cara a la factura final, porque es la misma temperatura a la que opera la caldera de condensación. Es decir, no se necesita una dosis extra de energía para recalentar el agua.

Las calderas de condensación son una apuesta segura a la hora de elegir el sistema de climatización de tu casa, pues no solo ahorraras unos cuantos euros en la factura final, sino que estarás utilizando un método mucho más eficiente en la distribución del calor y que además, es menos nocivo para el medio ambiente. Si estás convencido de que esta es la mejor opción para ti y tu hogar, ¡no dudes en contactarnos! En Calderas Aroga somos expertos en calderas de condensación y podremos darte toda la información que necesites, además de ayudarte en la decisión e instalación.