¿Por qué son mejores las calderas de condensación?
En Aroga-04 llevamos más de 30 años sustituyendo e instalando calderas. En todo este tiempo hemos visto calderas de todo tipo, en este post nos gustaría comentaros porque ya sólo trabajamos con calderas de condensación.
En primer lugar conviene distinguir una caldera de un calentador. El calentador nos sirve para calentar el agua mientras que la caldera, además de calentar el agua, se ocupa de la calefacción.
Dependiendo de la manera de evacuar el humo, los tipos de calderas que hay son:
- Atmosféricas: son las más antiguas, para su funcionamiento cogen el oxígeno para la combustión de la misma habitación donde están y lo lanzan al exterior. Desde 2010, la legislación no permite instalarlas (sólo se pueden hacer en ellas trabajos de mantenimiento).
- Estancas: la combustión se realiza en una cámara cerrada herméticamente y la evacuación se realiza mediante un tubo de salida de gases concéntrico que desemboca en el exterior de la vivienda. Gracias a este tubo la caldera estanca es más segura que la atmosférica.
- De Baja Emisión NOx: prácticamente iguales que las estancas pero gastan menos combustible y expulsan humos menos contaminantes.
- De Condensación: en las calderas de condensación el gas se quema a menor temperatura, con mayor aprovechamiento energético gracias a la recuperación del calor de condensación de los gases de combustión. Son insuperables en rendimiento, ya que ahorran bastante combustible. Necesitan un desagüe cercano para canalizar el agua condensada. Además, las calderas de condensación también consiguen disminuir la formación de óxidos de nitrógeno con lo que ayudan a evitar el problema de la contaminación atmosférica.
Por lo tanto, una caldera de condensación es mejor por las siguientes razones:
- Son más seguras
- Son más eficientes
- Son más respetuosas con el medio ambiente
Esta no es la única clasificación que hay de calderas, también existen diferencias entre calderas en función del combustible empleado (gas natural, propano, butano, gasóleo, biomasa…). En este aspecto, las posibilidades a considerar dependen de la capacidad de suministro del hogar y la opción elegida tendrá su influencia tanto en el respeto al medio ambiente como en el precio de la factura mensual. Por ejemplo, las calderas de biomasa son más caras pero conllevan un mayor ahorro en el gasto mensual que las de gasóleo o las de gas natural.
Por otro lado, existen también tres tipos de calderas en función de si incorporan un sistema de acumulación que haga que no se produzcan cambios bruscos de temperatura al arrancar la producción de agua caliente sanitaria. Puede haber calderas sin acumulación, calderas con microacumulación y calderas con acumulación. Éstas últimas son las calderas más adecuadas para viviendas con varios cuartos de baño que requieren un caudal de agua puntual muy importante.
En Aroga-04 sabemos de calderas, si tienes que sustituir tu antigua caldera o decidirte por cual elegir en tu nuevo hogar, estaremos encantados de asesorarte. Puedes ponerte en contacto con nosotros al teléfono 91.352.30.72 o a través del correo electrónico info@calderasaroga04.es.